LA ELECCION DE DIOS ES INCONDICIONAL.

 

ELECCION: 

Es el acto Soberano de Dios, por medio del cual Dios escoge para Sí mismo a ciertos individuos entre el género humano. Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Juan 15:19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí, del mundo, por eso el mundo os aborrece.

 

PREDESTINACION: 

Es el ejercicio eficiente de la voluntad de Dios, por el cual se llevan a cabo las cosas que Dios ha determinado de antemano. Romanos 8:29-30 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. Efesios 1:5 En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.     

       

ATENCION (Attention) Es un orror decir o enseñar que se es salvo siempre salvo, aunque se practiquen los frutos de la carne y se viva pecando, creer o enseñar esa mentira es enseñar heregía y mutilar verdades escriturales.

Por lo tanto el que ha nacido de nuevo como hijo de Dios se apartará del pecado, aspira la comunión, la santidad más que los placeres engañosos del pecado y procurará agradar a su Señor Jesucristo. Aquellos que escudándose en la doctrina de la predestinación y elección se lanzan a una vida mundana y rebelde demuestran por su misma conducta y hechos que jamás nacieron de nuevo, porque ésta doctrina bajo ninguna circunstancia esta avalando creyentes libertinos y disolutos, porque la paga del pecado es muerte y sin santidad nadie verá al Señor. Améen.

 

En razón de que todos los hombres han pecado en Adán; ya que siempre eligen lo malo, no pueden hacer lo bueno, no entienden lo bueno, no quieren hacer lo bueno, y que sin excepción son culpables y dignos de condenación, Dios no habría cometido ninguna injusticia si hubiera pasado por alto a todos para reservarlos al fuego eterno dejando que cosecharan lo que ellos mismos sembraron. Pero el amor y la misericordia de Dios se manifestó grandemente cuando de entre todo ese mundo perdido escogió a aquellos que, según su consejo, alcanzarían salvación eterna.

 

La causa de la incredulidad está en el corazón humano y Dios no es culpable de ella;  pero, la fe en Jesucristo para salvación es un don gratuito de Dios. Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvo por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Filipenses 1:29 Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él.  De manera que si un hombre se condena es puramente por la dureza de su corazón; pero, si un hombre cree para salvación es por el don gratuito de la fe que Dios le otorga.

 

La razón por la que Dios dota a unos de esta fe salvadora y a otros se las niega depende total y únicamente de la libre elección de Dios. Efesios 1:11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.

 

Esta elección fue hecha  antes de la fundación del mundo, cuando de entre todo el género humano caído, Dios predestinó un número fijo de personas, no mejores ni más dignas de las demás, a fin de que fueran salvadas por Cristo. 2Timoteo 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos. Efesios 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para  que fuésemos santos y sin mancha delante de él. Mientras tanto, a los no elegidos los abandonó a su propia maldad y a sus propios caminos.

 

LA ELECCION DE DIOS ES INCONDICIONAL:

Por cuanto no fue hecha en virtud de que él anteviera la fe o la obediencia de las personas como una condición previamente requerida en el hombre que habría de ser elegido, sino por el puro afecto de su misericordia que obró justa y libremente. Romanos 9:11, 13 al 15 (pues no habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciese, no por las obras sino por el que llama), Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.  Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Jeremías 1:5 Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. 2Tesalonicenses 2:13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. 1Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. Romanos 11:5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.  

 

Puesto que Dios es todopoderoso, la elección o predestinación que Dios hace no puede ser anulada, revocada, ni destruida; el número de los elegidos no puede disminuir como tampoco aumentar. Hechos 13:48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. 1Pedro 1:2 elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.

      

En cuanto a los demás hombres que son pasados por alto para condenación, Dios no es responsable de su incredulidad ni de sus demás pecados; él es el juez intachable que ha de vengar sus pecados de manera justa. Romanos 9:22 al 24 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción, Y para hacer notorias  las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria, a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?.  

 

La  doctrina de la Elección Incondicional de Dios no debe ser interpretada en el sentido de que el hombre puede llevar una vida desordenada en Dios o mientras El no le llame. Colosenses 3:12 al 17 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os pardonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.  Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Dios exhorta demanda a todos los que han sido predestinados, elejidos o escogidos a que vivan en obediencia a Cristo, la responsabilidad del hombre es la de procurar el arrepentimiento de corazón. Si el hombre no hace esto es culpable de condenación; pero, si lo hace debe alabar a Dios que le ablandó su corazón y lo inclinó a creer, pues, el hombre por sí mismo no puede ni quiere acercarse a Dios.

       

Si la doctrina de la elección incondicional resulta difícil de recibir para algunos es porque realmente aún no han entendido lo que comprende la depravación total de la raza humana. O bien, su orgullo no les permite acatar la verdad de que ellos no son los artífices de su propia salvación y se les dificulta dar la gloria únicamente a Dios.